
EL SARAMPIÓN UNA AMENAZA PARA LA SALUD EN MÉXICO
Colectivo Unidos por la Salud de los Mexicanos
El incremento sustancial, en el número de casos de sarampión en México en el primer semestre de 2025 es un ejemplo de las consecuencias del debilitamiento del programa de vacunación en nuestro país durante los últimos siete años. La información que se presenta a continuación, así lo demuestra. La misma fue obtenida, en buena parte, del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud sobre la situación epidemiológica de
enfermedades prevenibles por vacunación e incluye datos hasta la semana epidemiológica 25 del 28 de junio de 2025 y será actualizada en esta página cada dos semanas.
INFORMACIÓN GENERAL
El sarampión es una enfermedad febril exantemática, de etiología viral, muy contagiosa, que puede ser letal y que se puede prevenir por medio de la vacunación. Se transmite por diseminación de gotitas suspendidas en el aire o por el contacto directo con las secreciones de personas infectadas. El periodo de incubación es en promedio de 14 días y la transmisibilidad es de cuatro días antes y después del inicio del exantema.
La enfermedad se caracteriza por un paciente, mayoritariamente no vacunado, que tiene fiebre, conjuntivitis, inflamación de la mucosa nasal, tos y la presencia de manchas pequeñas con centro blanco y base eritematosa en la mucosa del vestíbulo de la boca, frecuentemente en la cara interna de las mejillas, a nivel del primer molar inferior, que se conocen como manchas de Koplik. Las manchas se presentan dos o tres días antes que el exantema y constituyen el signo representativo o patognomónico del sarampión (Rev. Fac. Med UNAM. Vol. 51 N° 4 jul/ago 2008; Rev. Mex. Pediátrica vol.86
no.4 Ciudad de México jul./ago. 2019. Oct-2020).
Alrededor de 14 días después del contacto con el virus, se presenta un exantema maculopapular que inicia en la cabeza y la cara, después en el tórax, el abdomen y finalmente en los miembros inferiores, con una duración de entre cuatro y siete días y que desaparece después de su descamación. Suelen presentarse complicaciones particularmente en los niños pequeños, desnutridos y con su sistema inmunitario debilitado. La letalidad puede llegar al 10 por ciento.
PANORAMA EPIDEMIOLÓGICO
La última epidemia de sarampión se presentó en México entre 1989 y 1990 cuando se registraron 89,163 casos y 5, 899 defunciones atribuidas a la enfermedad (letalidad de 6.6 por ciento). El último caso autóctono se había registrado en 1998 (Aviso preventivo, Secretaría de Salud, 23 de enero de 2018). Durante las dos décadas de 1998 a 2018 en el país solo se notificaron 184 casos, todos ellos importados o relacionados con casos importados (CONAVE; Aviso Epidemiológico, 30 de agosto de 2018), (Gráfica 1). Solo en 2019 se registró una cifra superior (196).
La enfermedad estaba eliminada de nuestro país y la OMS declaró en 2016 a la región de las Américas como la primera de las cinco del mundo libre del sarampión. Desafortunadamente esa condición no existe más en la región y tampoco en nuestro país. La Organización Panamericana de la Salud ha informado que, hasta el 31 de mayo, en la región se notificaron 6,111 casos confirmados, de los que el 99 por ciento se registraron en Canadá (2,968), México (1,926) y Estados Unidos (1,166).
Hasta la semana epidemiológica 25 (28 de junio), el número de casos de sarampión confirmados en nuestro país ascendió a 2,597. En total 18 entidades federativas han sido afectadas, si bien Chihuahua concentra el 93.1 por ciento con 2,417 casos. En esta entidad tres municipios dan cuenta de tres de cada cuatro casos: Cuauhtémoc (1,136), Chihuahua (592) y Ciudad Juárez (82). Los otros estados que tienen doble dígito de casos son: Sonora (78), Zacatecas (20), Durango (15), Coahuila, Michoacán (13) y Tamaulipas (12). Los otros once estados, con solo 29 casos, representan el 1.2 por ciento. Las tasas de incidencia por cien mil habitantes son: Chihuahua 60.9, Sonora 2.4 y Zacatecas 1,2. Desgraciadamente se han reportado nueve defunciones, ocho en Chihuahua y una en Sonora.
Por lo que se refiere al género, 52.5 por ciento de los casos se presentaron en mujeres y 47.5 en hombres. En cuanto a la edad de los pacientes con sarampión, el grupo con mayor número de casos con 746, es decir el 28.7 por ciento del total es el de niños de 9 años y menores. La segunda agrupación con más casos es la de jóvenes de 20 a 29 años, seguida de los de 30 a 39 años. Entre la población de 50 años y más se registró el número de casos más bajo (75).
En concordancia con el dato de casos de sarampión registrados por grupos de edad, la doctora Celia Alpuche y un grupo de colaboradores publicaron un artículo (Vaccine 51(2025) 126886) para determinar, por dos métodos, el nivel de protección contra el sarampión en cada persona y se encontró que en ambos métodos el promedio en la población fue inferior al requerido (61 y 82 por ciento, contra lo deseable que es 95 por ciento o más). También se encontró que los grupos menos protegidos fueron el de los menores de un año y el de los adultos jóvenes de 20 a 39 años.
LA VACUNACIÓN
De acuerdo con la OPS, antes de la vacunación masiva contra el sarampión que se dio a partir de 1980, en el mundo se registraban anualmente cerca de dos y medio millones de defunciones. Se estima que la vacunación evitó la muerte de 17 millones de personas. La vacunación es por ello, la mejor forma de prevenir la enfermedad y de evitar la muerte de las personas que contraen la infección. Se trata además de una vacuna que previene también la rubeola y la parotiditis y que tiene un costo de un poco más de un dólar por dosis adquirida a través del Fondo Rotatorio de la OPS (OPS, alerta epidemiológica, sarampión en la región de las Américas, 28 de febrero del 2025).
La ENSANUT 2021-2023, cuyos resultados se publicaron en 2024 en la Revista Salud Pública de México (volumen 66, paginas 368-380) informó de un panorama muy preocupante que explica en parte la dimensión del brote en evolución en nuestro país que seguramente crecerá de forma importante. A continuación, se describen cuatro hallazgos trascendentes:
Primero, en ninguna de las vacunas consideradas en el programa nacional se consiguió la meta de vacunación establecida. Segundo, la cobertura alcanzada en niñas y niños menores de cinco años con la triple viral (sarampión, rubeola y parotiditis) fue de 71.3 por ciento, cifra insuficiente e incluso inferior en cuatro puntos porcentuales a la alcanzada en 2012. Tercero, en el caso de los niños de 23 meses y menores, la cobertura con el esquema completo fue de 45.6 por ciento, cifra siete puntos porcentuales menor a la de 2012. Además, se encontraron diferencias entre regiones o según condiciones sociales y demográficas de entre 20 y 25 puntos porcentuales menores al promedio. Cuarto, la cobertura con el esquema completo en niñas y niños de 24 a 35 meses solo alcanzó al 32.4 por ciento, doce puntos porcentuales menos que
en 2011. (Cuadro 1).
Estas son algunas de las recomendaciones emitidas por el Instituto Nacional de Salud Pública: (Salud Pública de México, 2024; 66:368-380)
- Alcanzar y mantener 95 por ciento de cobertura de vacunación con cada biológico y 90 por ciento con el esquema completo para niñas y niños
- Evaluar el estado vacunal de los menores de cinco años en todos los contactos con los servicios de salud y aplicar las vacunas faltantes
- Actualizar el registro electrónico de vacunación de niñas y niños
- Monitorear el abasto suficiente de vacunas para los menores de cinco años
- La OPS además pide reforzar el sistema de vigilancia epidemiológica y responder rápida y eficazmente cuando se detecta un caso
Para los integrantes de nuestro Colectivo queda claro que la vacunación debe intensificarse, con una atención especial destinada al grupo de adultos jóvenes que no están protegidos, están siendo afectados e incluso han fallecido.