Los mexicanos tenemos otros datos

Rafael Álvarez Cordero
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Presenciamos en Palacio Nacional la representación cotidiana de una farsa grotesca, en donde se afirma que México está poco menos que en Jauja: no hay problemas económicos, no hay problemas de salud, no hay inseguridad, no hay violaciones a las leyes y, sobre todo, no hay corrupción; la mentira reiterada, el ocultamiento de la verdad y la negación de la realidad han llegado a niveles nunca vistos y eso tiene gravísimas consecuencias para el futuro del país. Pero México y los mexicanos tenemos otros datos, porque ante las más de 50 mil mentiras presidenciales sabemos bien lo que ocurre y los peligros de que surja una dictadura que no quiere decir su nombre.

“El mentiroso tiene dos males: que ni cree ni es creído.”

Los mexicanos tenemos otros datos: la economía es un desastre, basta preguntar sobre los problemas económicos a los mexicanos que perdieron su empleo, los que tuvieron que cerrar o vender su negocio, los millones que ingresaron a la pobreza extrema, y todos los que ahora enfrentan una carestía que no se había visto en mucho tiempo; ellos sufren en carne viva lo que ocurre, a pesar de lo que se dice en Palacio.

Los mexicanos tenemos otros datos, basta preguntar a quienes sufrieron por covid y perdieron a un ser querido, niño, adulto o viejo, a los que agravaron sus males o murieron porque no hubo medicamentos, a los que les retrasaron o cancelaron sus intervenciones quirúrgicas por falta de insumos, y a los familiares de los miles de médicos y personal de salud que murieron por la negligencia gubernamental.

Los mexicanos tenemos otros datos, basta preguntar a las víctimas de robos, asaltos, secuestros, acosos, violaciones, cobros de piso y demás, y a los familiares de quienes perdieron la vida —van más de 81,000 homicidios— por la inseguridad, la violencia y el dominio del narco en amplias regiones del país.

Los mexicanos tenemos otros datos, en estos dos años, el Presidente ha intervenido directamente en organismos independientes como la CNDH, el Inai, el Inegi, el INE, la ASF, la Cofece, la FGR, el Banco de México, el IFT, la CRE, el INEE, y ha tratado de diversas maneras controlarlos; lo ha conseguido en gran medida y esto es gravísimo para la democracia mexicana.

Los mexicanos tenemos otros datos, la ciencia y la investigación son diezmadas porque el Conacyt está en manos de una persona que ni sabe ni entiende lo que es la ciencia, miles de maestros, analistas e investigadores se quedaron fuera del Conacyt, cientos de becarios tuvieron que cortar sus estudios, las investigaciones han quedado truncas por falta de fondos, y el futuro de la ciencia está en gravísimo riesgo, porque el Presidente no entiende que no entiende y no quiere entender.

Los mexicanos tenemos otros datos, y aun los más fervientes seguidores de la llamada 4T han tenido experiencias negativas, con motivo de las inundaciones en Chiapas, los incendios y la sequía en gran parte del país; la falta de apoyos es evidente y la miseria que se ve por todos lados.

México no aguanta más mentiras, y ante la pasividad y obsecuencia de los legisladores, que se arrastran ante las exigencias de Andrés Manuel, se escuchó con toda contundencia la voz de un hombre que en plena tribuna denunció con todas sus letras las atrocidades, errores y violaciones perpetradas en estos dos años y medio; viejo lobo de mar, Porfirio Muñoz Ledo dio una vez más ejemplo de verticalidad y firmeza y convocó a la formación de un frente amplio en defensa de la Constitución, que estará formado por académicos, juristas, periodistas, intelectuales y ciudadanos.

México no aguanta más mentiras, no puede seguir en silencio ante la manipulación criminal de la verdad, el ocultamiento de lo que sucede, los abusos de poder y el intento de que nuestra democracia se convierta en dictadura.

Los mexicanos queremos a nuestro país, debemos, por todos los medios, alzar la voz y exigir la verdad, exigir el respeto a las leyes, exigir que haya gobernabilidad, no ocurrencias; si tú, estimado lector, has vivido alguna de estas tristes realidades en tu persona o tu familia, piensa que no todo está perdido, porque tu voto puede ser el que cambie el panorama para ti y todos.