La Covid-19 es una infección por el virus SARS-Cov-2. Los primeros casos se reportaron en diciembre del 2019, a partir de lo cual se diseminó a nivel mundial con una sorprendente rapidez. Se declaró por la Organización Mundial de la Salud un grave problema de Salud Pública y pandemia el día 11 de marzo del 2020. Al momento y acorde a reportes epidemiológicos el número de casos se eleva a 177,956,831, de los cuales han fallecido 3,853,843. La cifra de vacunados rebasa los 2,500 millones de seres humanos.

La transmisibilidad del virus y el impacto de la enfermedad en los Sistemas de Salud condicionaron que la OMS recomendara una serie de medidas de las que destacaron el aislamiento, la distancia y las medidas higiénicas como el lavado de manos. La mayoría de los países adoptaron estas medidas, adecuándolas a sus necesidades, recursos y circunstancia.

Durante el 2020 en los meses de mayor número de contagios llegaron a contabilizarse miles de fallecimientos por día. En los Estados Unidos de América, por poner un ejemplo, en los momentos más álgidos el número de defunciones llegó a ser de más de 3,000 decesos por día. México no fue la excepción, en los meses de pico máximo, se llegó a sobrepasar la cifra de 2,320 muertes diarias por 4 semanas consecutivas. Es importante mencionar que el número de contagios y fallecimientos que se reportan en México son con base en los datos gubernamentales, pero como es sabido de todos, los números no son reales y están completamente desfasados a lo que sucedió en la realidad. A pesar de esto y aún basados en los datos presentados por la Secretaría de Salud, fueron cifras alarmantes que denotaron entre otras cosas el fracaso de la estrategia sanitaria y su claro manipuleo político.

El desarrollo biotecnológico de diferentes vacunas se consideró la luz al final del túnel. Sin duda alguna fue un gran éxito de la ciencia, en un tiempo récord se pusieron al alcance de la población diferentes vacunas y se iniciaron las campañas masivas de vacunación, destacándose entre otras las de Israel, Reino Unido y Estados Unidos.

A inicios del 2021 la pandemia presentó un comportamiento epidemiológico heterogéneo. En algunos países se presentó disminución en los casos y fallecimientos, mientras que en otros se mantenía elevado y sin visos de control. Este fenómeno se relacionó con varios factores, destacándose los programas de vacunación, el impacto de las medidas sanitarias como el aislamiento y acorde a algunos reportes, el propio comportamiento estacional del virus.

Es de llamar la atención que varios países que anunciaron el control de la enfermedad, de los que destacan la India, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Argentina, Colombia, Turquía, Tailandia y República Checa, por mencionar a algunos, echaron campanas al vuelo y relajaron las medidas sanitarias, lo que resultó en un grave repunte de la enfermedad. Japón que libró las primeras olas con un excelente control sanitario y resultados, presentó a partir de enero del 2021 un repunte que al momento ha causado 14,423 decesos y 785,287 contagios lo que condicionó que su gobierno declarara el “Estado de emergencia”. Rusia el país en el que se desarrolló la vacuna Sputnik y que presumía de su sistema de salud y programa de vacunación, presenta al momento un grave repunte especialmente en Moscú en donde se han registrado en 24 horas 416 decesos y 14,057 nuevos contagios. Acorde a lo publicado por la Universidad Johns Hopkins, los Estados Unidos de América, a pesar del gran esfuerzo sanitario y vacunal que realiza, encabeza la lista del número de contagios y fallecimientos, con 34,393,372 y 666,924, respectivamente, seguido por la India con 30,853,870 contagiados y 485,815 decesos.

Es importante mencionar, por su impacto epidemiológico relacionado a los repuntes que se están presentando, el desarrollo de mutaciones virales y la presencia de nuevas variantes del SARS-Cov 2, de las que al momento se han descrito seis (alfa, beta, gamma, épsilon, iota y delta). De estas, acorde a la información al momento, la alfa, identificada por primera vez en el Reino Unido y la delta en la India, se caracterizan por su elevada transmisibilidad. Por otro lado, Instituto Pasteur reportó que los anticuerpos neutralizantes generados por las vacunas son seis veces menos eficaces contra la variante delta.

En México la situación no es nada alentadora. La aparente disminución en el número de contagios y defunciones en el primer cuatrimestre del año, reflejada en las cifras oficiales y en la ocupación hospitalaria, favoreció el relajamiento de las medidas sanitarias, manejadas con un claro tinte político y electorero. Se declaró con bombo y platillo “Semáforo Verde” en un buen número de estados de la República y en la Ciudad de México, además de apertura de ciclo escolar presencial. En este sentido, tanto instituciones públicas como privadas iniciaron el programa de reconversión a “Hospitales No Covid”. Craso error, en las últimas semanas hemos sido testigos de lo que puede ser la tercera nueva ola. La autoridad sanitaria federal no ha alertado de manera adecuada a la población sobre este repunte, lo que favorece una sensación entre la ciudadanía de falsa confianza. La Organización Panamericana de la Salud alertó hace algunos días del incremento de casos y decesos en varios estados, destacando Yucatán, Baja California Sur, Tabasco, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Campeche y Ciudad de México. En especial en las ciudades de Mérida y Los Cabos la situación es crítica y se encuentran en alerta sanitaria.

Del 5 al 18 de junio del 2021 se registraron en Mérida 3,272 casos, en los Cabos 2,127 y en la Ciudad de México 9,888. El 17 de junio se reportaron a nivel nacional 4,253 nuevos casos positivos confirmados y 168 defunciones. Lo anterior es reflejo de la gravedad de lo que estamos enfrentando y en especial lo que está por venir.

Este comportamiento presionó a las autoridades de algunos estados y de la Ciudad de México a declarar “Semáforo Amarillo”, esperamos que no sea demasiado tarde.

De no tomarse las medidas sanitarias de control epidemiológico, concientización de la autoridad sanitaria y de la población en general, acorde al conocimiento y experiencia adquiridos, podemos enfrentar algo parecido, con su debida proporción, a lo que está sucediendo en la India.

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